Aproximaciones al estudio
Competencia experta
Le han utilizado diferentes aproximaciones científicas para investigar la realización sobresaliente. Estos acercamientos metodológicos quedan recogidos de forma esquemática en la tabla 5, y han consistido predominantemente en: a) la correlación de la ejecución con los perfiles de personalidad o inteligencia; b) la correlación con medidas de capacidades específicas; c) la investigación de estrategias comunes de procesamiento, surgida dentro de la psicología cognitiva; y, d) el análisis de la ejecución en tareas específicas, utilizado en el estudio de la conducta y la competencia experta.
Cuando la finalidad de los estudios es identificar talentos y capacidades, señalan Ericsson y Charness (1994), los investigadores han localizado expertos y entonces han comparado medidas de sus habilidades con las de otros individuos sobre tests estándar de laboratorio, compuestos de estímulos y tareas simples con el objetivo de minimizar cualquier efecto del conocimiento o las habilidades adquiridas anteriormente. Sin embargo, dada la falta de éxito de esta línea de investigación, los autores abogan por un acercamiento distinto que identifique los aspectos cruciales de la realización experta que estos expertos manifiestan regularmente en un nivel superior en su dominio. Si los expertos han adquirido su realización superior mediante la adaptación a las condiciones específicas en sus dominios, se necesita identificar, señalan Ericsson y Charness, tareas representativas que incorporen estas condiciones y que sean capaces de reproducir la realización natural de los expertos bajo condiciones controladas en el laboratorio.
Conductas
De esta forma, el criterio para definir la conducta experta se sitúa en la realización superior consistente en un dominio, más que en la percepción de la expertez. En la mayoría de los dominios es fácil identificar individuos que son reconocidos socialmente como expertos; más fácil que especificar realizaciones observables en los que estos individuos destacan. Sin embargo, para esta línea de investigación, predominante en el campo actualmente (Ericsson, Patel y Kintsch, 2000), el estudio de la expertez ha de realizarse siguiendo el segundo criterio, ya que la distinción entre la percepción de la expertez y la realización real experta es importante y útil en cuanto que muchas investigaciones muestran que la realización de algunos individuos que son nominados como expertos no es realmente superior (Ericsson y Charness, 1994).
Para Ericsson y Smith (1991), las características que diferencian la aproximación al estudio de la conducta experta, de los demás acercamientos, son dos: la primera, la necesidad de identificar o diseñar un conjunto de tareas representativas para capturar los aspectos relevantes de la ejecución superior en un dominio y elicitar la ejecución superior bajo condiciones de laboratorio; la segunda, la suposición de que el análisis sistemático de tipo empírico de los procesos que llevan a la ejecución o al desempeño superior permitirá la evaluación de los mecanismos críticos que median la conducta experta. Además, es posible analizar los tipos de aprendizaje o procesos de adaptación por los que pueden adquirirse estos mecanismos y estudiar su adquisición en la vida real o bajo condiciones de laboratorio.
Para los autores mencionados, este acercamiento es más limitado en su aplicación que los otros acercamientos mencionados más arriba. Mientras los otros acercamientos pueden utilizar indicadores sociales como variables criterio de la realización sobresaliente, la aproximación seguida en el estudio de la expertez requiere el diseño de un conjunto de tareas estandarizadas donde pueda ser demostrada la realización superior y reproducida de forma confiable.
Administración
Desde este punto de vista, una definición de la realización experta, que ha alcanzado un gran acuerdo, es la que dan Ericsson y Smith (1991), como la realización consistentemente superior sobre un conjunto especificado de tareas representativas del dominio que puede ser administrado a cualquier individuo. La razón para definir la realización experta en este sentido restringido, es que la definición satisface todos los criterios de los estudios de laboratorio y satisface casi todos los criterios seguidos para evaluar la realización en la mayor parte de los dominios de expertez estudiados hasta ahora.
En realidad se trata de un análisis de tareas representativas en cada dominio particular de que se trate, que permita, por una parte, evaluar la realización supuestamente superior del experto y, por otra, analizar los contenidos cognitivos, procesos y estrategias que subyacen su conducta manifiesta y definen la competencia experta.
Este acercamiento ha sido descrito más extensamente por Ericsson y Smith (1991) y es, en la actualidad, el más empleado en el estudio de la expertez. El procedimiento tiene sus inicios en los trabajos pioneros de De Groot (1978) y Chase y Simon (1973) y consta de tres pasos. El primer paso consiste en capturar la esencia de la realización superior bajo condiciones estandarizadas de laboratorio mediante la identificación de tareas representativas. El segundo paso envuelve un análisis detallado de la realización superior, normalmente a través de un análisis refinado de las secuencias de protocolos verbales para inferir los procesos cognitivos subyacentes que median la realización superior, también como el uso de manipulación experimental de los materiales que sirven de estímulos. El paso tercero y final conlleva el intento de explicación de las características, estructuras cognitivas y procesos que se ha encontrado median la realización superior de los expertos.
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