Cómo capturar la realización superior

Cómo capturar la realización superior

Cómo capturar la realización superior

Referencias

Como hemos señalado anteriormente en referencia a los pasos en el estudio de la conducta experta, el primer paso, el establecimiento de un conjunto de tareas de laboratorio que capturen la realización superior en un dominio, es un aspecto fundamental en el estudio de la expertez, con implicaciones sobre la definición y la conceptualización teórica de la misma.

Los resultados de los análisis de la tarea y los mecanismos psicológicos inferidos que median la conducta experta, se supone que no están influenciados por la situación de laboratorio en la que se realiza. Además, se considera que no existe riesgo de estudiar los aspectos de la realización .real. del experto ante tareas que no se encuentran en el ambiente normal de éstos (Ericsson y Smith, 1991).

A esto hemos de añadir que la adquisición de la competencia experta requiere un largo periodo de tiempo y de práctica continuada en la tarea a través de los años (Ericsson, Krampe y Tesch-Römer, 1993; Ericsson y Lehmann, 1996). Sin embargo, la mayor parte de la evidencia empírica está basada sobre la extrapolación de los cambios observados en la conducta como resultado de la práctica en tareas de laboratorio realizadas durante periodos de tiempo mucho más cortos.

 

Estudio 

Cómo capturar la realización superior

Dado que existen peligros potenciales de utilizar tareas de laboratorio en el estudio de la expertez, reconocidos por los propios autores de este acercamiento (Ericsson y Lehmann, 1996; Ericsson y Smith, 1991), se han formulado aproximaciones alternativas centradas en el empleo de tareas más cercanas a las tareas con las que se enfrenta el experto en la realidad.

En esta línea, Vicente y Wang (1998) proponen una teoría ecológica de la expertez basada en el estudio de .tareas intrínsecas. o reales, mejor que en el estudio de .tareas inventadas. (contrived tasks) o de laboratorio.

Para estos autores, las distintas teorías explicativas de la expertez, como las de Chase y Simon (1973), Ericsson y Kintsch (1995), Gobet y Simon (1996), están basadas casi exclusivamente en tareas inventadas. Una tarea intrínseca .es aquella que constituye una característica definitiva del dominio de expertez de que se trate. (Vicente y Wang, 1998, p. 34). Por ejemplo, la memorización de peticiones de un camarero o la memorización de dígitos de un mnemotécnico experto. Una tarea inventada es aquella .que no forma parte de ese dominio de expertez. (Vicente y Wang, 1998, p. 34). Tomando un ejemplo prestado de Gobet (1997), .La principal ocupación de los jugadores de ajedrez no es realizar experimentos de recuerdo, sino jugar al ajedrez. (Vicente y Wang, 1998, p. 34). Por tanto, la situación más adecuada para estudiar la conducta de los expertos ajedrecistas sería el estudio de los .productos reales. en situaciones naturales de juego. Así, el estudio pionero de Groot (1946) sobre solución de problemas de ajedrez, en el que se requería a jugadores con diferentes niveles de expertez, que reconstruyeran posiciones significativas del tablero de ajedrez después de haber sido expuestos a ellas durante unos pocos segundos, utiliza una tarea inventada.

Para Vicente y Wang (1998) la distinción entre tareas intrínsecas que los expertos realizan usualmente y tareas inventadas que los expertos no realizan normalmente, sino que se emplean para estudiar los procesos de razonamiento de los expertos, es importante tanto en la literatura sobre la expertez (Ericsson y Lehmann, 1996), como en la literatura sobre la elicitación del conocimiento (Hoffman, Shadboldt, Burton y Klein, 1995).

 

Tareas 

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La distinción entre un tipo y otro de tareas tiene además grandes consecuencias teóricas. Para Vicente y Wang (1998) las teorías actuales sobre la expertez que consideran la habilidad de memoria de los expertos en un dominio, como una de las principales causas explicativas de la realización superior de los expertos, son inadecuadas dado que se basan en el análisis de protocolos y tareas de memoria inventadas.

Ericsson, Patel y Kintsch (2000) rechazan completamente las principales propuestas de Vicente y Simon (1998) sobre los distintos tipos de tareas empleadas en el estudio de la conducta experta, así como la inadecuación de la teoría de la memoria de trabajo a largo plazo, declarada por esto mismos autores.

Ericsson, Patel y Kintsch (2000) rechazan las críticas de Vicente y Wang (1998), tratando de demostrar que la teoría original sobre la memoria de trabajo a largo plazo (LTWM) de Ericsson y Kintsch (1995), puede explicar la memoria superior de los expertos en tareas inventadas (contrived). En primer lugar, los autores indican que la teoría del producto de Vicente y Wang (1998) es difícil de evaluar ya que no establece una definición empírica clara de los conceptos teóricos a los que hace referencia, no aborda el problema de la identificación de los expertos, ni ofrece una definición del termino experto.

Como ya se ha indicado antes y señalan estos autores, las definiciones de expertos han incluido desde los atletas y jugadores de fama mundial con una realización claramente superior, a estudiantes de últimos años de bachillerato. El término experto se ha utilizado incluso para referirse a los niños de la escuela regular con una gran cantidad de conocimiento en algunos deportes. La propuesta hecha por Ericsson y Smith (1991) de centrarse en grupos de expertos .empíricamente. bien definidos (expert performers) que han sido capaces de exhibir una ejecución consistentemente superior en actividades que definen la expertez en su dominio, parece abarcar a todos los grupos de expertos mencionados anteriormente. Una vez que los dominios tradicionales en el estudio de la expertez, tales como el ajedrez y la medicina, satisfacen este criterio de una realización superior, Ericsson y Kintsch (1995) adoptaron la definición de Ericsson y Smith (1991), en su revisión de las características superiores de la memoria de los expertos. Las .actividades que definen la expertez en un dominio. pueden definirse adecuadamente mediante tareas representativas del dominio que capturan la esencia de la expertez, y que .son diseñadas para preservar los condicionantes ecológicos relevantes.. Además, .los mecanismos cognitivos derivados del análisis de las tareas representativas pueden generalizarse a la explicación de los resultados de los expertos en tareas .inventadas. de memoria. (Ericsson, Patel y Kintsch, 2000, p. 582).

 

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