Compra, transporte y almacenamiento.

Compra, Transporte y Almacenamiento.

Los biocidas sólo podrán comercializarse y utilizarse en el territorio nacional si han sido previamente autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Biocidas. De igual manera, los locales o instalaciones donde se almacenen y/o comercialicen estos biocidas deberán estar inscritos en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas, con el fin de facilitar el control oficial de estas actividades.

 

Las empresas distribuidoras de biocidas tienen que cumplir los requisitos que les exige la ley en todo lo relacionado con la comercialización de estos productos. Pero las buenas prácticas también se deben y se pueden llevar a cabo a la hora de adquirir estos productos.

A la a hora de seleccionar el producto a comprar se deben tener en cuenta una serie de aspectos, entre los que destacan los siguientes:

  • Buscar asesoramiento técnico antes de comprar un producto.
  • Comprar un producto que esté autorizado oficialmente para el animal y la plaga o enfermedad a tratar.
  • Atender a la información proporcionada por el vendedor del producto acerca de su uso, así como de los riesgos para la salud y el medio ambiente, las instrucciones de seguridad para gestionar dichos riesgos y los puntos de recogida de los envases vacíos.
  • Adquirir solo productos en envases originales precintados y rechazar envases deteriorados.
  • Comprar la cantidad de producto necesaria en envases de tamaño manejable para evitar sobrantes.
  • Adquirir productos que estén autorizados y registrados en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios.
  • Siempre que sea posible, adquirir productos que no requieran precauciones especiales.
  • Adquirir productos con un correcto etiquetado y exigir la ficha de datos de seguridad, si fuera necesario.

 

1.1-TRANSPORTE DEL PRODUCTO.

Existe una normativa específica para el transporte de mercancías peligrosas, en la cual se incluye el transporte de plaguicidas y biocidas. El transporte de estos productos debe realizarse teniendo en cuenta los tipos de biocidas y las cantidades.  

 

En función de estas premisas, el punto de venta debe indicar con un documento tipo albarán con carta de porte si el transporte se puede realizar por nuestra parte (bajo exención) o precisa de un transporte específico para mercancías peligrosas regulado por la norma ADR. La carta de porte indicara los datos del expedidor, transportista, destinatario y la cantidad del producto exento de ADR. Cuando las cantidades y/o los productos requieran un transporte de mercancías peligrosas, este se regulará mediante el Real Decreto 97/2014, de 14 de febrero, siempre que no sea contradictoria a la citada norma ADR.

No obstante, se recogen excepciones al cumplimiento de ésta en el transporte de pequeñas cantidades (bultos) de productos fitosanitarios por el agricultor y para los envases vacíos, incluidos los grandes embalajes, sin limpiar, que hayan contenido materiales de las clases 2, 3, 4.1, 5.1, 6.1, 8 y 9, no estarán sometidos a la ADR si se han adoptado medidas apropiadas con el fin de compensar los riesgos ocasionales, como por ejemplo el triple lavado de los envases o la invalidez de los mismos. Para validar que se han tomado las medidas suficientes para eliminar los riesgos, se necesita un certificado de limpieza por parte de la persona que expide (agricultor). Si no es posible emitir este certificado, será válida una carta de porte, en la que se indique la medida de seguridad adoptada y el destino de los envases (por ejemplo, un punto de recogida de SIGFITO).

Sin perjuicio de lo establecido en la legislación sobre transporte de mercancías peligrosas, el transporte de los productos fitosanitarios con medios propios del titular de la explotación, o en su caso de la persona o empresa que requiera tratamientos con productos fitosanitarios de uso profesional, se realizará de forma que:

  • No se puedan producir vertidos.
  • Los envases se colocarán verticalmente, cerrados y con la apertura hacia la parte superior.
  • Se organizará y sujetará correctamente la carga.
  • No se utilizarán soportes con astillas o partes cortantes que puedan deteriorar los envases.
  • Siempre que existan vías alternativas cercanas, se evitará atravesar cauces de agua con el equipo de tratamiento cargado con la mezcla del producto fitosanitario.
  • El transporte se realizará siempre separado de pasajeros, animales y mercancías.
  • No se deben situar dentro del habitáculo del vehículo
  • Nunca se transportarán fuera de los envases originales.
  • Se protegerán de la lluvia y de la exposición a la luz solar directa.
  • Acompañar los productos con sus respectivas fichas de seguridad y documentación.
  • Descargar y almacenar adecuadamente los envases, tan pronto se llegue al destino.

 

1.2-DERRAMES EN EL TRANSPORTE.

Si dado el caso en el cual aun respetando todas las medidas de seguridad en el transporte y durante el cual se produjera un vertido accidental del producto, se deberían tomar las siguientes medidas de acción y precaución:

  • Estacionar el vehículo o si se encuentra accidentado señalizarlo.
  • Parar el motor y eliminar cualquier fuente de calor en la zona.
  • Es muy importante hacer una rápida evaluación del riesgo, protegiéndose adecuadamente para evitar el contacto directo con el producto.
  • Retirar los envases dañados introduciéndolos en un envase estanco.
  • Se debe mantener alejados de la zona del derrame a personas y animales que puedan transitar por la zona afectada.
  • Se evitará en la medida de lo posible que los derrames alcancen cauces, canalizaciones o alcantarillados.
  • No aplicar agua sobre los derrames si no se puede controlar el vertido posterior.
  • Cubrir la zona de derrame con algún producto inerte absorbente.
  • Recoger, barrer y raspar el material absorbente empleado y depositarlo en lugar controlado, alejado de cursos de agua y de redes de saneamiento.
  • Descontaminar la superficie afectada con productos de limpieza como detergentes. El vertido resultante de esta limpieza también debe de ser controlado mediante un gestor autorizado.

 

 

1.3-ALMACENAMIENTO DE PRODUCTOS BIOCIDAS.

La zona dedicada al almacenamiento de productos biocidas debe cumplir una serie de condiciones constructivas, así como determinadas medidas de seguridad y emergencia que garanticen la seguridad de los productos y de las personas encargadas de su manipulación.

 

Los productos fitosanitarios para uso profesional se guardarán en armarios o cuartos ventilados y provistos de cerradura, con objeto de mantenerlos fuera del alcance de terceros, en especial de los menores de edad. Se registrarán los productos entrantes junto su ficha de seguridad.

 

Los locales donde se ubiquen los armarios o cuartos o los locales mismos cuando sólo se dediquen a guardar productos biocidas, cumplirán las siguientes condiciones:

  • Deberán estar separados por pared de obra de cualquier local habitado y estar dotados de suficiente ventilación, natural o forzada, con salida al exterior.
  • No estarán ubicados en lugares próximos a las masas de aguas superficiales o pozos de extracción de agua, ni en las zonas en que se prevea que puedan inundarse en caso de crecidas.
  • Dispondrán de medios adecuados para recoger derrames accidentales.
  • Dispondrán de un contenedor acondicionado con una bolsa de plástico para aislar los envases dañados, los envases vacíos, los restos de productos y los restos de cualquier vertido accidental que pudiera ocurrir, hasta su entrega al gestor de residuos correspondiente.
  • Tendrán a la vista los consejos de seguridad y los procedimientos en caso de emergencia, así como los teléfonos de emergencia.
  • Los armarios o cuartos se ubicarán en zonas libres de humedad, y lo más protegidos posible de las temperaturas extremas. Su ubicación garantizará su separación con el resto de los enseres del almacén, especialmente del material vegetal y los productos de consumo humano o animal.
  • Los productos fitosanitarios deberán guardarse cerrados, en posición vertical con el cierre hacia arriba y con la etiqueta original íntegra y perfectamente legible. Una vez abierto el envase, si no se utiliza todo su contenido, el resto deberá mantenerse en el mismo envase, con el tapón cerrado y manteniendo la etiqueta original integra y legible.
  • No apilar los envases y evitar el contacto directo con el suelo.
  • En las estanterías, los productos formulados como líquidos se dispondrán en la parte baja, mientras que los formulados como sólidos deberán colocarse en la parte alta.
  • Mantener separados los productos incompatibles.
  • Se debe aplicar el principio de “el primer producto en entrar debe ser el primero en salir”.
  • Los locales de almacenamiento contarán con las debidas medidas contra incendios.
  • Debe señalizarse adecuadamente el tipo de producto que se almacena antes del acceso a las zonas de almacén, así como un cartel informativo de acceso restringido.
  • Para evitar la contaminación de las personas que trabajan en el almacén, es imprescindible que usen siempre el equipo de protección individual adecuado, no comer, beber o fumar mientras se manipulan productos fitosanitarios, así como adoptar las medidas higiénicas necesarias una vez terminada la manipulación.
  • Disponer de un botiquín de primeros auxilios en un lugar señalizado
  • Realizar inspecciones periódicas por su fuera necesario desechar productos que no se encuentren en perfecto estado.

 

Para evitar la contaminación de las personas que trabajan en el almacén, es imprescindible que usen siempre el equipo de protección adecuado, no comer, beber o fumar mientras se manipulan productos biocidas, así como adoptar las medidas higiénicas necesarias una vez terminada la manipulación.

 

 

 

Equipos para la aplicación: tipos, regulación y conservación.

Al igual que los equipos de aplicación de fitosanitarios, los de productos biocidas también requieren de un control que asegure la eficiencia de los tratamientos. Las herramientas para el uso de biocidas tienen que conseguir una mayor eficiencia del producto, disminución del tiempo de aplicación y reducción de los riesgos que puede conllevar.

 

2.1-TIPOS DE EQUIPOS Y TÉCNICAS DE APLICACIÓN DE BIOCIDAS.

La clasificación de los equipos se realiza en función del estado en el que se encuentre el producto biocida:

  • Pulverizadores para productos en estado líquido.
  • Espolvoreadores para productos en estado sólido.
  • Fumigadores para biocidas de uso ganadero en estado gaseoso.

 

Las técnicas de aplicación más comunes son las siguientes:

  • Pulverización de partículas finas, que tienden a sedimentarse.
  • Nebulización y termonebulización. Esta técnica es más eficaz que la anterior porque las gotas que se generan son mucho más pequeñas, lo que se traduce en una mayor penetración.
  • La inmersión se realiza para desinfectar un objeto contaminado en concreto. Para ello, se introduce directamente en el producto.
  • Aerosoles y espumas, que permanecen mucho tiempo en contacto con las superficies y aseguran una acción directa del biocida.

 

2.2-RECOMENDACIONES PARA UNA CORRECTA APLICACIÓN.

  • La aplicación de biocidas tiene que ser homogénea. Por ello, los equipos estarán revisados previamente por personas cualificadas. Tendrán que estar en perfecto estado de limpieza y asegurar que su estructura funciona correctamente. Prestar especial atención a las boquillas y su presión, el tanque de almacenaje del producto y la velocidad del tractor con el que se realice el tratamiento.
  • Conseguir una elevada eficiencia. Esto engloba la efectividad del tratamiento, el uso de la cantidad precisa de producto y el trabajo realizado por el aplicador.
  • Los productos utilizados habrán sido mantenidos en unas condiciones idóneas para que los componentes se encuentren en perfecto estado.
  • El tiempo de actuación del producto influirá en el resultado. Cuanto más tiempo actúe mayor será el resultado. Cada producto marca sus propios tiempos, por lo que tendremos que revisar muy bien las instrucciones antes de cada aplicación.
  • Las temperaturas elevadas también aumentan la potencia de los biocidas de uso ganadero.
  • Seguir al 100 por 100 las recomendaciones del fabricante. Este aspecto es importante tanto para que nuestra aplicación sea muy eficaz, como para evitar riesgos contaminantes para el entorno, los animales y las personas que con ellos trabajan.

 

2.3-REGULACIÓN Y CONSERVACIÓN DE LOS EQUIPOS.

 

Para la correcta realización de los tratamientos es fundamental la aplicación homogénea del producto. Esto será posible si se dispone de máquinas revisadas por personal cualificado que conozca su estructura, manejo y regulación, y que estén en adecuado estado de limpieza y mantenimiento.

Conseguir elevada eficiencia supone, entre otros, usar sólo la cantidad de producto necesaria, ahorrar tiempo en la operación, o limitar el tiempo de exposición de la persona encargada de la aplicación. Por su parte, se logrará una adecuada uniformidad si se consigue aplicar una cantidad de producto homogénea, lo cual dependerá del estado del equipo y de una adecuada puesta a punto.

Además, el mantenimiento se hace necesario para que la duración de los componentes sea la máxima posible, para que la uniformidad y eficiencia del producto aplicado no disminuyan con el paso del tiempo, y para evitar accidentes durante los tratamientos.

 

Los parámetros de trabajo de una calibración a tener en cuenta antes de realizar un tratamiento son:

  • Volumen de aplicación.
  • Velocidad de avance.
  • Caudal de las boquillas.
  • Flujo de aire.
  • Regulación de la altura de la barra portaboquillas.

 

Es muy importante señalar que el equipo de tratamiento debe regularse siempre con las mismas características técnicas que con posterioridad se utilizarán en el lugar de aplicación.

 

 

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