El gasto energético.

4. EL GASTO ENERGÉTICO

4.1. ¿CÓMO MEDIR EL GASTO ENERGÉTICO?

A nivel práctico el gasto energético se calcula según ecuaciones basadas en el tamaño corporal, la edad y el sexo. Estas ecuaciones (existen más de 200 fórmulas para la estimación del gasto energético) se han obtenido en base a investigaciones científicas basados en mediciones complejas de índole químico y físico, por ejemplo el método de calorimetría directa o el método del agua doblemente marcada.

Una de las fórmulas más utilizadas para calcular el gasto energético y, por tanto, el consumo de calorías diarios (CDC) es la fórmula de Harris-Benedict. Las ecuaciones Harris-Benedict son las siguientes:


Un ejemplo práctico: ¿Cuántas calorías necesita consumir al día una mujer de 48 años de edad, que mide 1,66 metros y pesa 67 kilogramos? Sabemos también que no realiza actividad física de forma habitual y su ocupación laboral se enmarca en la categoría trabajo de oficina.

 

El resultado final es que esta mujer necesita consumir al día 1782,82 kcal que será la base para iniciar una dieta acorde a los objetivos propuestos: adelgazar, aumentar de peso o mantenerse.

5. EL PESO CORPORAL.

El peso es el indicador más fácil de obtener y, por esta razón, se utiliza como referencia para establecer el estado nutricional de una persona siempre y cuando se relacione con otros parámetros como el sexo, la edad, la talla o la complexión física.

En dietética y nutrición se utilizan diferentes tipos de peso:

• Peso actual, es decir, el que se presenta en el momento presente
• Peso deseable, aquel peso que cada persona aspira a alcanzar, dónde considera que se sentirá bien. Aunque se trata de un peso con gran dependencia de criterios personales también está condicionado en base a factores sociales, estéticos y psicológicos
• Peso ideal, aquel que estadísticamente proporciona mayor esperanza de vida
• Peso ajustado, calculado en función al porcentaje de grasa metabólicamente activa.

El peso como tal, se utiliza en la mayoría de las ecuaciones existentes para determinar los requerimientos calóricos sin embargo, cuando existe sobrepeso el peso que puede considerarse es tanto el actual como el peso ideal o el peso ajustado. En el caso de que se utilice el peso actual se obtendrá un gasto energético basal más elevado y, en el caso de utilizar el peso ideal se producirá una subestimación. Lo habitual es utilizar, por tanto, el peso ajustado (también denominado peso ideal corregido).

Para conocer el peso actual. El peso corporal puede obtenerse de manera práctica en una báscula (preferiblemente con estadímetro que permita conocer también la altura) o mediante báscula eléctrica que permiten obtener además el porcentaje de grasa corporal (GC).

Para conocer el porcentaje de grasa corporal existen diversos métodos:
» las básculas de bioimpedancia eléctrica (aquellas en que se mide el % de GC en base a las propiedades eléctricas del cuerpo humano).

» el método de medición de pliegues cutáneos (la más utilizada para medir la grasa corporal a través de un cáliper (Cáliper: Instrumento, similar a unas pinzas, que se utiliza para medir el espesor entre dos superficies, en especial para las medidas pequeñas o precisas).


Al tomar el peso corporal se deberán tomar las siguientes precauciones: el sujeto se colocará en la báscula en posición erguida, los brazos colgando lateralmente y sin moverse, con el mínimo de ropa y después de haber evacuado la vejiga; además se debe evitar tomar el peso corporal después de una comida principal.
Índice de Masa Corporal (IMC), también denominado índice de Quetelet es uno de los indicadores más utilizados en relación al peso corporal. Consiste en tomar en cuenta el valor de referencia aproximado entre el índice de masa corporal IMC y el porcentaje de grasa corporal:

Se puede calcular mediante un nomograma: representaciones gráficas que permiten realizar con rapidez cálculos numéricos, ya que facilitan la lectura de una variable dependiente, en este caso del IMC en función de dos o más variables independientes, en este caso la talla y el peso.

El IMC se obtiene al unir con una recta la talla (en centímetros) y el peso (en kilogramos): el valor aparece en la intersección con la escala central de los IMC.
Además de con nomogramas, el IMC se puede calcular según la siguiente fórmula:

Y en base al resultado obtenido se determina el estado nutricional según la siguiente clasificación de la OMS:


Hay que tener en cuenta que el IMC no es un parámetro exacto, ya que admite ciertos márgenes en función del sexo, la edad y la constitución ósea y muscular.
Así por ejemplo, un IMC=27, indica únicamente la existencia de un sobrepeso que puede deberse a la musculación, la constitución ósea, la cantidad de agua o la grasa y sin embargo el sobrepeso puede suponer un riesgo para la salud solamente si se debe al exceso de grasa.

Por tanto, la información que suministra el IMC debe complementarse con el cálculo del porcentaje de grasa corporal (PGC).
El peso deseable. En general responde a los mensajes que son difundidos desde los medios de comunicación y se corresponden con ideales un tanto difíciles de alcanzar y mantener.
A lo largo de la historia los cánones de belleza han ido variando, alcanzando en la actualidad como ideal de belleza una figura esbelta, especialmente en mujeres y una figura esbelta pero musculada en hombres. La internalización del ideal de delgadez contribuye a la insatisfacción corporal, por ser un ideal inalcanzable.

Además, el aumento de la presión hacia la delgadez fomenta dicha insatisfacción corporal, ya que promueve el descontento con el propio cuerpo.
Por lo que respecta a los condicionamientos personales, hay que tener en cuenta que la existencia de diferencias notables entre la percepción del propio peso y el ideal constituye un factor de riesgo para la autoestima personal y un factor de riesgo potencial para el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Para la detección temprana de un TCA (no se trata de malos hábitos dietéticos sino problemas psicológicos) aspectos como insatisfacción con la imagen corporal y obsesión con pérdida de peso (las dietas son valoradas exclusivamente para una perdida continua de peso y no tienen en cuenta aspectos de salud) resultan relevantes.
El peso ideal. El peso ideal (PI) se define como aquel que confiere la esperanza de vida máxima a una persona. Para obtenerlo se puede partir de tablas de peso para edad, género, talla y complexión, o a través de fórmulas como las siguientes:
1) Metropolitan Life Insurance Company PI = 50 + 0,75 (A-150), donde A es la altura en cm.

Para determinar la complexión física o estructura corporal se tendrá en cuenta la altura y la circunferencia de la muñeca para calcular un factor de complexión comparable según sexo:


Peso ajustado. Es la medida que indica la relación entre el peso actual y el ideal, multiplicado por 0,8 y, de acuerdo a la OMS su cálculo se realiza mediante la siguiente fórmula:

Peso ajustado = [(peso actual – peso ideal) x 0’8] + Peso ideal.

Se trata del peso más utilizado para determinar el metabolismo basal y los requerimientos calóricos en personas con sobrepeso.

6. LOS PASOS PARA CAMBIAR DE HÁBITOS.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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