Síntomas y efectos de los biocidas sobre la salud.

Síntomas y efectos de los biocidas sobre la salud.

La comercialización y uso de biocidas se encuentra regulada por el Reglamento (UE) nº 528/2012, además de por la normativa nacional. Por este motivo no se deben comercializar ni usar biocidas que no hayan sido expresamente autorizados y registrados debidamente o en su caso notificados. Todos los biocidas comercializados deben contener sustancias activas que, a su vez, hayan sido aprobadas con anterioridad o bien estén en periodo de evaluación en la Unión Europea.

Hay sustancias biocidas que se encuentran en evaluación en la Unión Europea, permitiéndose la comercialización de los productos que las contienen, siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad correspondientes.  No obstante, la manipulación de biocidas entraña un riesgo para la salud de todas las personas expuestas directamente a ellos, por estar relacionadas con su producción, transporte o uso. También supone un riesgo para la salud de aquellas personas expuestas indirectamente a los residuos, presentes en los alimentos tratados sin respetar los tiempos de espera recomendados entre la aplicación y el consumo de productos.

Las autoridades sanitarias advierten de las medidas a adoptar en la aplicación de productos biocidas:

  • No se puede aplicar mientras haya personas presentes.
  • Las personas que lo apliquen deben contar con los equipos de protección individual adecuados.
  • Al tratarse de una sustancia química peligrosa, puede producir efectos adversos.
  • En el inventario de clasificación de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas) se notifica la clasificación de esta sustancia como peligrosa por vía respiratoria, irritación de piel y daño ocular.
  • Se debe ventilar adecuadamente el lugar desinfectado antes de su aplicación.
  • Puede reaccionar con sustancias inflamables y producir reacciones químicas peligrosas al contacto con otros productos químicos.

Como cualquier otro tipo de sustancia tóxica, los plaguicidas penetran en el organismo principalmente por vía digestiva, respiratoria y cutánea. Los efectos nocivos para la salud producen intoxicaciones de distinta gravedad según la dosis y el tiempo de exposición.

 

Siempre se tuvo la creencia de que el riesgo para la salud por la aplicación de biocidas, afectaba en exclusiva a la población dedicada a la aplicación directa de estos productos, precisamente por su grado de exposición al mismo; Actualmente, se cree que toda la población está sometida constantemente a los efectos nocivos de los biocidas sobre la salud.

 

La población expuesta se puede dividir en dos grandes grupos:

  • Población Laboral: en él se incluyen todas aquellas personas que intervienen en los procesos de elaboración, formulación, transporte, almacenamiento, venta y aplicación de los biocidas.

 

  • Población no Laboral: incluye a los familiares de las personas incluidas en el grupo de población laboral, que pueden entrar en contacto con los biocidas a través del propio trabajador, de la ropa, o de sus utensilios de trabajo.

 

Es importante destacar que existen situaciones de riesgo de la población femenina en periodos especiales:

 

  • Gestación: la exposición a biocidas durante este periodo puede producir riesgo de aborto o de otro tipo de complicaciones. El mayor riesgo se produce en el primer trimestre de gestación que es cuando comienza a formarse el sistema nervioso y los principales órganos. Es importante señalar que algunas sustancias tóxicas son nocivas para el feto y no para la madre, por lo que es necesario extremar las precauciones.

 

  • Lactancia: en este periodo puede producirse la intoxicación del bebé a través de la leche materna, sensibilidad en madres y lactantes. Es importante incidir en la higiene personal tras la manipulación de los biocidas.

 

1.1-INTOXICACIONES Y OTROS EFECTOS SOBRE LA SALUD.

Se puede definir toxicidad como la capacidad de una sustancia química de producir efectos nocivos en la salud de las personas o de los animales. Esos efectos nocivos sobre la salud es lo que conocemos como intoxicaciones. Para que se produzca la intoxicación tiene que haber contacto o penetración del producto plaguicida en el individuo. Si el contacto es con dosis grandes, puede producir una intoxicación aguda, que puede dejar secuelas para toda la vida, incluso provocar la muerte de la persona. Por el contrario, si el contacto es con dosis bajas y durante largos periodos de tiempo, puede provocar una intoxicación crónica.

 

Intoxicación aguda.

La aparición de los síntomas es inmediata a la exposición al tóxico. La intoxicación aguda se puede producir por tres causas distintas:

  • Por exposición accidental.
  • Por exposición intencional.
  • Por exposición profesional.

 

 Intoxicación crónica.

El efecto del tóxico hace que aparezcan los síntomas a largo plazo, por la acción prolongada e inadvertida de dosis pequeñas, cuyos efectos pasan desapercibidos. La exposición profesional a los productos fitosanitarios a lo largo del tiempo puede presentar una serie de efectos crónicos en el organismo, sobre todo si no se adoptan las debidas precauciones durante la manipulación de estos productos. A continuación, se relacionan algunos efectos crónicos de la exposición profesional:

 

  • Efectos en piel: dermatitis alérgica.
  • Efectos neurológicos: trastornos del comportamiento.
  • Efectos en ojos: atrofia del nervio óptico, formación de cataratas.
  • Efectos a nivel pulmonar: neumonitis y fibrosis pulmonar.
  • Efectos inmunológicos: disminución de las defensas.
  • Efectos hepáticos: cirrosis o degeneración hepática.
  • Trastornos reproductivos, cáncer, mutaciones, hipersensibilidad (alergias).

 

Cuando se sufre una intoxicación es habitual que aparezcan entonces una serie de síntomas característicos, como dolor de cabeza, visión borrosa, falta de apetito, nerviosismo y dificultad para dormir. Los síntomas pueden variar en función de la diversidad del producto biocida, modo de utilización, tiempo y modo de exposición al producto y, por supuesto, de la susceptibilidad personal de cada individuo.

 

 

 

Conductas a seguir en caso de intoxicación.

 

2.1-PRIMEROS AUXILIOS

 

En el caso de intoxicación aguda por productos fitosanitarios, los primeros auxilios que se han de prestar a una persona variarán en función de:

  • El estado general de la persona afectada.
  • La toxicidad del producto fitosanitario.
  • La cantidad de producto fitosanitario absorbido.
  • La vía de entrada del producto fitosanitario.

Debido a los diferentes tipos de fitosanitarios y a las diferentes vías de absorción, la intoxicación puede presentarse de diferentes formas que pueden confundirse con otras enfermedades.

Por tanto, es muy importante encontrar ayuda médica lo antes posible.

 

En el siguiente cuadro se exponen algunos signos que podrían indicar la posibilidad de intoxicación por plaguicidas fitosanitarios.

 

Síntomas
Órgano o nivel
Extremada debilidad y fatiga
General
Irritación, escozor o ardor, sudoración excesiva, inflamación, mancha.
Piel
OjosPicor y escozor, ardor, lagrimeo, visión dificultosa o borrosa, pupilas contraídas o dilatada.
Quemazón y ardor de boca y garganta, abundante salivación, náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal.
Digestivo
Dolor de cabeza, mareo, confusión, obnubilación, contracciones musculares, marcha insegura, habla confusa, ataques, inconsciencia.
Nervios
Tos, dolor y opresión del pecho, dificultad respiratoria, fatiga y jadeo.
Respiratorio

 

Dada la importancia que tiene la primera ayuda antes de que llegue el auxilio médico, es fundamental tener presente la pauta de actuación siguiente: PAS: Proteger, Avisar y Socorrer.

 

2.2-REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP).

 

La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica para salvar vidas que es útil en muchas emergencias como, por ejemplo, un ataque cardíaco o un cuasi ahogamiento, en los que la respiración o los latidos del corazón de una persona se han detenido. La American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón) recomienda comenzar con RCP haciendo compresiones fuertes y rápidas en el pecho. Esta recomendación de RCP solo con las manos se aplica tanto a espectadores como a personal de primeros auxilios.

Si tienes miedo de hacer RCP o no estás seguro de cómo hacer RCP correctamente, debes saber que siempre es mejor intentarlo que no hacer nada. La diferencia entre hacer algo y no hacer nada puede ser la vida de una persona.

Estos son algunos consejos de la Asociación Estadounidense del Corazón:

  • Persona sin capacitación. Si no has recibido capacitación sobre RCP o no estás seguro de si puedes hacer respiraciones de rescate, solamente haz, RCP con las manos. Esto significa hacer compresiones ininterrumpidas en el pecho, entre 100 y 120 por minuto, hasta que lleguen los paramédicos (se describe con más detalle a continuación). No es necesario que intentes hacer respiración de rescate.
  • Persona capacitada y lista para actuar. Si estás bien capacitado y tienes confianza en tus habilidades, verifica si hay pulso y respiración. Si, dentro de los 10 segundos, no hay pulso ni respiración, comienza a hacer compresiones en el pecho. Comienza la reanimación cardiopulmonar con 30 compresiones antes de hacer dos respiraciones de rescate.
  • Persona con capacitación pero que hace tiempo que no práctica. Si has recibido capacitación sobre RCP en el pasado, pero te sientes inseguro de tus habilidades, limítate a hacer entre 100 y 120 compresiones en el pecho por minuto (los detalles se dan a continuación).

 

Los consejos anteriores son válidos para situaciones en las que adultos, niños y bebés necesiten RCP, pero no para recién nacidos (bebés de hasta 4 semanas de edad).

La RCP puede mantener la circulación de sangre oxigenada hacia el cerebro y otros órganos hasta que un tratamiento médico de emergencia pueda restablecer el ritmo cardíaco normal. Cuando el corazón se detiene, tu cuerpo ya no recibe sangre oxigenada. La falta de sangre oxigenada puede causar daño cerebral en solo unos minutos.

Si no has recibido capacitación y tienes acceso inmediato a un teléfono, antes de hacer RCP llama al 911 o a tu número local para emergencias. El operador te dará instrucciones sobre los procedimientos adecuados hasta que llegue ayuda. Para aprender a hacer RCP correctamente, debes tomar un curso acreditado de primeros auxilios que incluya RCP y que enseñe cómo utilizar un desfibrilador externo automático (AED, por sus siglas en inglés).

Recuerda los tres pasos fundamentales (C-A-B)

 

C: compresiones (en inglés «compressions»)

A: vía respiratoria (en inglés «airway»)

B: respiración (en inglés «breathing»)

Compresiones en el pecho.

 

 

 

Las compresiones significan que usarás tus manos para presionar con fuerza y rápidamente de una manera específica sobre el pecho de la persona. Las compresiones son el paso más importante en la RCP. Sigue estos pasos para hacer compresiones de RCP:

 

 

Compresiones: restaurar el flujo sanguíneo.

 

 

 

  1. Acuesta a la persona de espalda sobre una superficie firme.
  2. Arrodíllate junto al cuello y los hombros de la persona.
  3. Coloca la parte inferior de la palma

(base) de tu mano sobre el centro del Respiración de rescate pecho de la persona, entre los pezones.

  1. Coloca tu otra mano encima de la mano que está sobre el pecho. Mantén los codos estirados y coloca tus hombros directamente encima de tus manos.
  2. Presiona hacia abajo el pecho (comprime) al menos 2 pulgadas (5 centímetros), pero no más de 2,4 pulgadas (6 centímetros). Usa todo el peso de tu cuerpo (no solo tus brazos) cuando hagas compresiones.
  3. Presiona el pecho con firmeza a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto. La Asociación Americana del Corazón sugiere hacer compresiones al ritmo de la canción «Stayin’ Alive». Deja que el pecho vuelva a su posición (retracción) después de cada compresión.
  4. Si no estás capacitado en reanimación cardiopulmonar, continúa realizando compresiones en el pecho hasta que haya señales de movimiento o hasta que llegue el personal médico de emergencia. Si has recibido capacitación para hacer RCP, abre las vías respiratorias y proporciona respiración de rescate.

 

Abrir la vía respiratoria.

 

Vías respiratorias: abre las vías respiratorias

Si estás capacitado en RCP y has realizado 30 compresiones del pecho, abre las vías respiratorias de la persona mediante la maniobra de inclinarle la cabeza y levantarle el mentón. Coloca la palma de tu mano sobre la frente de la persona e inclínale suavemente la cabeza hacia atrás. Luego, con la otra mano, levántale suavemente el mentón hacia adelante para abrir las vías respiratorias.

 

Respiración: respira por la persona

La respiración de rescate puede ser boca a boca o boca a nariz, si la boca está gravemente lesionada o no se puede abrir. Las recomendaciones actuales sugieren hacer respiración de rescate usando un dispositivo con bolsa y mascarilla con un filtro de aire de alta eficiencia (HEPA).

  1. Después de abrir las vías respiratorias (usando la maniobra de inclinarle la cabeza y levantarle el mentón), apriétale las fosas nasales para la respiración boca a boca y cubre la boca de la persona con la tuya, haciendo un sello.
  2. Prepárate para dar dos respiraciones de rescate. Proporciona la primera respiración de rescate (de un segundo de duración) y observa si se eleva el pecho.
  3. Si el pecho se eleva, proporciona la segunda respiración.
  4. Si el pecho no se eleva, repite la maniobra de inclinarle la cabeza y levantarle el mentón y luego proporciona una segunda respiración. Treinta compresiones del pecho seguidas de dos respiraciones de rescate se consideran como un ciclo. Ten cuidado de no proporcionar demasiadas respiraciones o de respirar con demasiada fuerza.
  5. Continúa con las compresiones del pecho para reiniciar el flujo sanguíneo.
  6. Tan pronto como consigas un desfibrilador externo automático, aplícalo y sigue las instrucciones. Administra una descarga, luego reanuda las compresiones en el pecho durante dos minutos más antes de administrar una segunda descarga. Si no estás capacitado en el uso de un DEA, cualquier operador del 911 u otro operador médico de emergencia puede guiarte con instrucciones. Si no tienes a mano un DEA, ve al paso 5 a continuación.
  7. Continúa haciendo RCP hasta que haya señales de movimiento o hasta que llegue el personal médico de emergencia.

 

Tras una intoxicación por biocidas el paciente deberá evitar cualquier posibilidad de contacto con este tipo de sustancias hasta su recuperación definitiva, no realizando ninguna actividad laboral relacionada con estas sustancias. Si esto no fuera posible, deberá seguir al menos las siguientes recomendaciones:

  • No entrar en ninguna zona tratada, ni en sus inmediaciones, hasta que el producto esté seco o asentado.
  • Evitar permanecer en locales, vehículos, etc., que contengan o donde se estén manipulando productos biocidas.
  • No utilizar la misma ropa u otros objetos que se estuvieran utilizando en el momento de sufrir la intoxicación, sin que antes hayan sido convenientemente lavados.
  • Seguir el tratamiento y los consejos médicos específicos dados al respecto.

 

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