SALUD PÚBLICA. MEDICAMENTOS VETERINARIOS .
¿Qué es la Salud Pública?
Se define como el Arte o ciencia que se ocupa de prevenir las enfermedades, prolongar la vida y promover la salud física a través de esfuerzos sociales orientados a la mejora del medio ambiente, el control de las infecciones de la comunidad, la educación en aspectos higiénico-sanitarios, la organización de los servicios médicos para la rápida detección y el tratamiento preventivo de las enfermedades y el desarrollo de la maquinaria social que asegure a cada individuo de la comunidad un modo de vida adecuado para el mantenimiento de su salud (C.E.A. Winslow, 1920).
Genéricamente hace referencia a la “actividad encaminada a mejorar la salud de las poblaciones”. Este concepto tan general y amplio está en permanente adaptación y así se ha puesto de manifiesto en las sucesivas definiciones oficiales de SALUD PÚBLICA hasta llegar a la emitida por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) en 1973 y que se puede considerar vigente en la actualidad: “todas las actividades relacionadas con la salud y enfermedad de una población, el estado sanitario y ecológico del ambiente de vida, la organización y funcionamiento de los servicios de salud y enfermedad , la planificación y gestión de los mismos y la educación para la salud”
Por tanto, su actividad debe traducirse en un aumento de la expectativa de vida mediante la promoción de la salud, la prevención y el control de las enfermedades, la protección de los alimentos y el saneamiento ambiental.
Sin embargo, la Salud Pública no solo incumbe a las poblaciones humanas, y así lo indicaba ya en su día el fundador de la moderna patología Rudolf Virchow, que afirmaba que entre la medicina humana y animal no existe una línea divisoria. El ejemplo más claro de esta realizada ya puesta de manifiesto en el siglo XIX, es la existencia de las zoonosis, unas de paso directo desde los animales al hombre y otras de forma indirecta a través de los alimentos de origen animal, lo que lleva a implicar directamente a la SEGURIDAD ALIMENTARIA en el concepto de Salud Pública. Incluso antes de esta consideración por parte de Virchow, Alemania ya fue pionera, en el siglo XVIII, en el establecimiento de un SSITEMA DE POLICIA MEDICA que se aplicaba al control sanitario de los alimentos con el fin de garantizar su inocuidad y que contempló por primera vez dos puntos clave del actual sistema de seguridad alimentaria: la creación de mataderos y la intervención veterinaria en la inspección de las canales.
La seguridad alimentaria se ha definido por la FAO como “la disponibilidad local de alimentos y su distribución y acceso de las personas a los mismos para una vida saludable. Este concepto incluye no solo la producción del alimento, sino que también incluye todos aquellos elementos que pueden afectarle desde el momento de su obtención en el animal, pasando por su elaboración, hasta llegar al momento de su consumo. Esto supone, por tanto, que es necesario diseñar un sistema adecuado de obtención de alimentos bajo las mejores condiciones de calidad e inocuidad posible para llegar al consumo humano.
Hoy en día, uno de los principales problemas sanitarios que se consideran en Salud Pública es el de las ENFERMEDADES TRANSMITIDAS por los ALIMENTOS (ETA), de las que se han descrito más de 250 y que incluyen desde bacterias y virus o parásitos hasta tóxicos y residuos de medicamentos utilizados en la producción agrícola y ganadera.
No obstante, aunque la seguridad alimentaria ha sido una pieza clave de la Salud Pública, no debemos olvidar esas otras zoonosis que pueden transmitirse por el contacto entre animales y hombre sin mediación de los alimentos, ya que igualmente tienen importantes implicaciones en Salud Pública y de hecho, los veterinarios son los responsables de su prevención, control y erradicación evitando que alcancen a la población humana. Algunas de estas enfermedades han pasado a adquirir una relevancia extrema con los cambios climáticos que se están produciendo y la influencia de la globalización en su difusión, hechos que hacen que en algunas zonas donde anteriormente no existían pasen a ser enfermedades emergentes.
Evidentemente todas estas actividades de Salud Pública van a ser puntos críticos en situaciones de desastres y catástrofes en donde la aplicación de las medidas adecuadas se ve claramente dificultada (conservación de los alimentos, movilización de ganado o de personas con sus mascotas, destrucción de cadáveres, mantenimiento de recursos para el abastecimiento de alimento a la población….), razón por la cual el punto fundamental en el que debe intervenir la Salud Pública será la PREVENCIÓN que permitirá tener planificada la actuación ante una catástrofe.
1.1-SALUD PÚBLICA VETERINARIA.
La SPV hace referencia a “aquellas áreas de la Salud Pública en las que la medicina veterinaria tiene un interés especial”, y por tanto, a este nivel, el veterinario trabajará en las actividades en las que sus conocimientos puedan contribuir directamente en la solución de
problemas de salud y enfermedad de la especie humana. Visto así, la SPV es un componente de la salud pública que trata de la aplicación de conocimientos y recursos veterinarios para la protección y mejora de la salud humana.
La última definición de SPV emitida por la OMS en 2002 hace referencia claramente al papel del veterinario en la salud humana: (technical report series 907. Future trends in veterinary public health): “the sum of all contributions to the physical, mental and social well-being of humans through an understanding and application of veterinary science” (http://www.who.int/es/index.html).
Así definida, la SPV busca la protección de la salud humana y el aumento de la disponibilidad de alimentos para esta, mediante su intervención en la salud y en la producción animal.
La salud pública veterinaria desde esta perspectiva es un puente entre la salud animal y humana. Como tal, requiere un conocimiento y manejo adecuado de los riesgos que la salud/enfermedad animal implican para el hombre, así como la correcta y rápida difusión de la información relativa a esos riesgos. Por tanto, la salud pública veterinaria se ocupa de:
- Identificar y evaluar los riesgos animales para la especie humana.
- Gestionar adecuadamente esos riesgos.
- Informar de esos riesgos.
Evidentemente, el concepto y el papel de la SPV se ven afectados por cambios demográficos, sociales, políticos, económicos y ambientales, cambios con repercusiones en las poblaciones animales y por tanto en su relación con el hombre. Así, no tiene la misma importancia un tipo concreto de desastre en un país europeo desarrollado que en un país africano o iberoamericano en vías de desarrollo, lo que prueba que los planteamientos de la SPV pueden variar según el lugar. Por ello, será importante establecer en cada zona cuales son los puntos críticos y las prioridades en SPV además de establecer adecuados sistemas de información que aseguren la rápida difusión de la información entre los grupos de población implicados, para de ese modo poder poner en marcha rápidamente las medidas de lucha.
¿Qué problemas se pueden presentar en el desarrollo de programas de SPV?
- Ausencia de concienciación del problema
- Falta de infraestructura
- Falta de profesionales adecuadamente formados
- Falta de fondos económicos
- Ausencia de cooperación intersectorial (grupos implicados).
Principales actividades de la Salud Pública Veterinaria
Sus actividades se centran en:
- Diagnóstico, vigilancia, prevención y control de zoonosis.
- Mejora de la producción de alimentos de origen animal.
- Establecimiento de conexiones entre la producción animal y la salud humana para desarrollar mecanismos de respuesta rápida ante problemas sanitarios.
- Estudio de enfermedades alimentarias.
- Control de animales como vectores de zoonosis.
- Control de la higiene alimentaria
- Prevención de enfermedades bacterianas en alimentos de origen animal.
- Prevención y control de residuos y drogas de uso veterinario en su paso a la cadena alimentaria.
- Prevención de enfermedades profesionales relacionadas con los animales.
- Inspecciones en matadero (ante morten y post morten).
- Prevención y control de la contaminación ambiental de origen animal.
- Control del comercio nacional e internacional de animales y sus productos como vía de difusión de zoonosis.
- Promoción de la protección ambiental y su integración en la producción animal (ecología)
- Difusión de información de casos de zoonosis.
- Desarrollo de productos biológicos eficaces y seguros para los animales y el hombre (vacunas).
- Educación de la población ante las zoonosis y enfermedades alimentarias.
- Adiestramiento de ganaderos en métodos de trabajo más seguros.
- Protección del bienestar animal para evitar el estrés. – Mejora de la salud en el medio rural.
Hoy en día, las actividades frente a las zoonosis requieren del diseño de estrategias de prevención, control o erradicación/eliminación en el ámbito de la cooperación internacional.
Las actividades de Salud Pública Veterinaria que se pongan en marcha dependen en gran medida del estado sanitario del país al que se dirigen y de la infraestructura que para ello exista. Así, en países con nula organización agrícola, ganadera y sanitaria, países en vías de desarrollo, la salud pública se centrará en instaurar una medicina veterinaria básica. En cambio, en países con una infraestructura sanitaria y leyes que la regulan, países desarrollados, la salud pública veterinaria se centrará en la inspección de la cadena alimentaria y en la erradicación y prevención de enfermedades zoonosicas y en la lucha frente a las resistencias a antibióticos (problema cada vez más importante).
Por tanto, en los primeros países citados, se pretende reducir las consecuencias de la enfermedad, mientras que, en los segundos, se pretende la prevención de la infección y su rápida erradicación allí donde ha aparecido. En este sentido, el veterinario es fundamental ya que la mejora de la salud animal implica la mejora y bienestar en salud humana y una mayor calidad medio ambiental, elementos indispensables a considerar en salud pública.